Dos semanas en Holanda y hoy si que si ha amanecido un día gris y lluvioso. Ahora mismo está diluviando pero yo estoy aquí, calentita en casa, con mi bolsa de "dropjes" al lado, dispuesta a escribir un nuevo capítulo de esta aventura. Confieso que me apasionan desde niña. Mi padre siempre dice que era capaz de comerme una bolsa entera de una sentada y que solía acabar con la lengua negra y dolor de tripa pero es que ¡están tan buenos! Aún no he encontrado en el mundo mundial ningún regaliz que me guste más que los holandeses.
Este es uno de esos días en los que apetece encontrarse en casa con el grupo de amigos y pasar la tarde compartiendo momentos. Estoy segura de que si estuviera por aquí el club DPM ya estaríamos arreglando el mundo y partidos de la risa desde hace rato. Dicen que los amigos son la familia que elegimos, son los hermanos que nos acompañan en los momentos tanto felices como difíciles. Un amigo tiene un poco de madre, un poco de padre, un toque de hermano, mucho de primo y hasta algo de tío. Y, decididamente, el club DPM son como mi familia. Pero empecemos la historia por el principio...
Hace casi tres años me apunté a un curso de gestión de equipos que organizaba la Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona y que impartía el psicólogo Rafael Segovia. Me parecía que aprender algo más sobre cómo gestionar un equipo de trabajo podía resultar muy útil para el trabajo que entonces desempeñaba. Desde el primer día el curso - que en realidad era sobre Dirección Preventiva - fue muy ameno, divertido e interesante, no sólo por el profe (a partir de ahora Rafa) sino también por la gente que participaba en cada clase...¡eh!...quitando algún elemento que otro...Al acabar el curso un grupo de alumnos que habíamos conectado bastante bien quedamos para tomar algo juntos y despedirnos, reunión a la que también se unió Rafa como uno más. No sabíamos, en aquel momento, que la semilla del club DPM había comenzado a germinar...
El grupo inicial - formado por Jose, Carmen, Xesca, Patricia, Rafa, Miguel, Mariajo y yo - decidimos crear un grupo privado en Facebook. Por aquel entonces aún éramos los DP (por el nombre del curso) y empezamos a parir cosas. Que si Miguel, nuestro artista sin discusión, hacía un logo para el grupo o para mi blog de cocina que empezaba...
Que si Rafa se tunea la "camiseta de la suerte" para la maratón con los DPM...si, porque ya hemos unido la M al nombre del grupo...¡hemos dejado de ser DP para ser DPM! (y no hace falta que os diga lo que significa ¿verdad?).
Que si ahora me invento una receta y os incluyo a todos...¡e voilà! aparece la receta de las albóndigas en salsa DPM en mi blog. Pero claro...¿como no íbamos a probar las albóndigas? ¡Había que quedar! Nace así la "Quedada albóndigas DPM" en mi casa y, como no, para tan gran ocasión, la primera vez que nos reunimos todos después del curso, hay que hacer un cartel acorde...¡ahí estaba el gran Miguel de nuevo! ¡que imaginación! A estas alturas os diré que Rafa ya flipaba con nosotros...
En esta primera de muchas quedadas - Julio de 2012 - nos faltó Mariajo y se unieron algunos nuevos miembros de esta, en sólo dos años, gran familia, como mi prima Mar, la pequeña Carla y los "consortes" Danny, Sandra y Elia. Entre albóndigas, regalitos y clases de salsa a cargo de Rafa (¡si es que vale para todo!) pasamos un día superdivertido...aunque nunca volvimos a saber nada más de Xesca...:-(
Muchos jueves de ese año 2012 adoptamos la sanísima costumbre de hacer la ruta TapAlta por el casco antiguo de Tarragona. Sin compromiso, sin presiones, quien puede se apunta y siempre con ganas de pasarlo bien y de reirnos juntos. Rafa siempre dice que en sus cursos posteriores pone ejemplos de los DPM y es que el buen rollo y la creatividad ha sido siempre lo que nos caracteriza.
Para la siguiente quedada, una "Barbacoa DPM" en casa de Miguel y Sandra, ya se nos han unido nuevas parejas como Pep (y su preciosa Giulia), Ruth y Alex, que no han hecho otra cosa que enriquecer al grupo. Cada vez que nos juntamos la risa está asegurada...y cada vez desparramamos más, jejejejeje. Aún hoy me pregunto cómo es posible que hayamos construido esta gran familia de la nada...es una terapia maravillosa.
A ver...no penséis que sólo nos juntamos para comer...¡que también hacemos ejercicio! Y es que nos gusta mucho irnos juntos de excursión...
O, incluso, a pasar el fin de semana juntos...¡sin problemas!
O se vienen todos a celebrar mi 45 cumpleaños...¿que hay que venir de flowerpower? ¡NO PASA NADA! Ahí que se recorren todo Torredembarra con los pelucones buscando mi casa...¿verguenza yo? naaaaaaaaaaaaaaaaa.
Eso si, por favor, que nunca nos falte la salsa y las clases de Rafa...¡algún día aprenderemos jajajajajajaja!.
Las últimas incorporaciones a esta gran familia han sido Marcos y Antonio. Y aunque no oficialmente, tanto he hablado de los DPM que mi hermano y familia se unieron a la fiesta que es cada reunión en la que nos juntamos. Y en esta ocasión, de paella y playa, conseguimos que vinieran Jose y su familia, un tanto ausentes desde que el peque vino al mundo. De verdad...cómo sois...os lo digo de la forma más asertiva posible...¡otra vez comiendo! :-D
Los echo mucho de menos...pero están siempre conmigo saturándome el wassap :-) Todos son diferentes y especiales, siempre de buena onda, una panda de flipaos a los que quiero como mi familia porque en realidad lo son...lo somos...¡una familia de p*** madre! ¿A quién si no a los DPM (esta vez Sandrita) se le ocurre llamar a la radio para dedicar una canción al grupo? Nada menos que "Amigos para siempre"...¡pa llorar a moco tendido!
Por cierto...¡somos la leche! y, a propósito de esto, ya está Miguel dándole vueltas al diseño de nuestra camiseta porque es lo único que nos falta...bueno, eso y que yo monte un bar por aquí donde colocarlos a todos... ¡que casi me lo montan en la última paella! ¡todos pa Holandaaaaaaaaaaa! ¿A que no hace falta adivinar cómo se llamaría el bar?
En fin...no quiero aburriros así que os dejo hasta el siguiente post. Jorge Luis Borges decía que cada persona que pasa por nuestra vida es única, siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada. Esta es prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad. Estoy convencida de ello...no es casualidad que un día nos encontráramos...como también lo estoy de que soy mejor persona por haberos conocido. ¡A vuestra salud chic@s! ¡Se os quiere! O_o
Muy bonito... Y cierto lo de Bordes. Besos y mucha suerte!
ResponderEliminarEsperanza.
Gracias Esperanza! Un besito
EliminarMenudo post!! Y lo digo por lo bonita que es la historia. Ahora ya entiendo el por qué del nombre de esas albóndigas tan espectaculares ;) un beso guapa!
ResponderEliminarJejejejeje, por eso queria que lo leyeras! Un besito
Eliminar👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻😘😘😘😘😘😘😘💖💖💖💖💖💖💖
ResponderEliminarUauuuuu como pasa el tiempo!!!nosotros tambien te echamos de menos!! Mira que si un dia aparecemos ! SIN AVISAR!! CREO QUE SERÍA DPM!! jejeje. A ver si las circustancias nos acompañan, un besazo desde TARRAGONA!!��������
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