Cuando uno decide trasladarse a otro país a vivir una de las primeras cosas en las que debe pensar es en la mudanza. Por suerte o por desgracia (yo creo que más bien lo primero) yo estoy más que acostumbrada porque, con ésta, ya son nueve veces las que me he cambiado de casa...que se dice pronto.
Claro que no todas han sido iguales. Las primeras, cuando apenas era una estudiante universitaria, implicaban a lo sumo unas cuantas cajas de ropa y pequeñas tonterías con valor sentimental. Nada que no se pudiera solucionar en algún viaje con coche. Pero las cosas se van complicando cuando lo que tienes que trasladar es una casa completa. Como ahora. Si ese es el caso y tienes que mudarte a otro país diferente del tuyo
entonces no queda más remedio que contratar los servicios de una empresa
de mudanzas. No, ni hablar de intentarlo por tu cuenta,
no te compensa. Y esto lo digo por experiencia porque es lo que hice
cuando volví de Italia a Madrid....
¿Y por dónde empiezas? Pues por donde empezamos todos cuando no sabemos algo: lo buscas en San Google que para eso está. Lo primero - y hazlo con tiempo - es buscar empresas que se dediquen a hacer mudanzas internacionales, a ser posible no una ni dos sino unas cuantas. Y contacta con ellas, mejor por teléfono, ya que podrás aclarar muchas dudas sobre la marcha. Por si os sirve la información yo contacté con las siguientes:
- Crown Relocations (https://www.crownrelo.com)
- Grupo AMYGO (http://www.grupoamygo.com/)
- WillMove (http://www.willmove.net/)
- Interdean Relocation Services (http://www.interdean.com)
- Alliance-brother (http://aliance-brother.com/)
- Oslo Group (http://www.oslogroup.com/)
- Flippers Relocation Logistics (http://www.flippers.es/)
- Diagonal (http://mudanzasdiagonal.com/)
Siempre que te ofrezcan la oportunidad es conveniente que algún profesional de la empresa venga a tu casa a hacer un inventario de lo que quieres trasladar. Te ahorra mucho tiempo y vas sobreseguro. Es probable que puedas hacer tu mismo una lista de los muebles rellenando una hoja Excel que suele proporcionarte la propia empresa, pero resulta más difícil calcular el número de cajas a empaquetar por lo que si te pueden ahorrar los cálculos (y muchas empresas suelen hacerlo sin compromiso) mejor. Aún asi, debe ser la experiencia, ¡sólo me equivoqué por 10 metros cúbicos!
Una vez hecho el inventario, aunque sea con dos empresas, podrás tener un cálculo bastante aproximado de los metros cúbicos a transportar, lo cuál tiene un efecto directo en el precio que te va a costar llevarte tu casa. Y así puedes pedir presupuestos a las demás empresas. Por lo que yo he podido ver de las empresas contactadas, prepárate a calcular un precio mínimo de unos 100 euros por metro cúbico a transportar. Una pasta, vamos, pero aún así compensa, aunque sólo sea por la comodidad de que la empresa se encarga de todo.
Hay varias modalidades para realizar el transporte. La más aconsejable, porque es mucho más económica, es la modalidad "en servicio combinado" en la que el cliente se adapta a las fechas de las rutas de la empresa tanto en la recogida como en la entrega. O dicho en otras palabras, si no tienes un problema de fechas muy rígidas, con un margen de dos semanas tu mudanza se acopla a alguna ruta ya organizada por la empresa, por lo que los costes se reducen. Y considerablemente, porque la diferencia de precio con una mudanza en la modalidad "exclusiva", es decir, tu decides fecha de recogida y de entrega, pueden ser ¡más de 2000 euros!
Al final, después de mucho evaluar presupuestos - aquí es donde se agradece la experiencia laboral previa en la que he tenido que revisar cientos - nos decidimos por contratar los servicios de la empresa GRUPO AMYGO, con sede en Madrid pero con delegación en Barcelona. Ellos se encargan de desmontar todo el mobiliario y de empaquetar las cosas frágiles (vajilla, cristalería, cuadros) y nosotros de empaquetar el resto. Para ello me han traído todo el material necesario, 60 cajas de diferentes dimensiones según lo que se va a empaquetar. Regla de oro: cuanto más pesa más pequeña la caja. Muy profesionales.
A partir de aquí es cuestión de echarle ganas y, sobre todo, de organizarse. Es importante aprovechar para tirar todo aquello que realmente sabes que no has utilizado en los últimos dos años...porque aún lo tienes en una caja cerrada de la última mudanza. No te engañes...si no has abierto ni la caja es que no lo necesitas. Aquí juega a mi favor la mitad holandesa que, de las dos, es la más ordenada. Así que poquito a poco y habitación por habitación vamos colocando todo, cerrando y ordenando las cajas ya listas en un espacio habilitado para ello. No hay nada más agobiante que tener que saltar por encima del caos...
Os dejo hasta la próxima entrada, que tengo que seguir ahora que vamos a buen ritmo. ¡Besitos!
Venga Margot, que tu puedes, jeje💪💪💪
ResponderEliminarJajajajaja, sobre todo si me das esos postres!
EliminarDeja fuera la tienda de campaña y un colchón ;-)
ResponderEliminarJajajajaja, es lo que queda, la tienda y los sacos de dormir! Acampada en la terraza, jajajajaja
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