La entrada de hoy tiene mucho que ver con el sentirse bien, sobre todo con uno mismo. Y es que está demostrado que el deporte o el ejercicio físico regular contribuye no sólo al bienestar personal, tanto físico como mental, sino que ayuda a liberar tensiones y estrés y te aporta una actitud positiva ante la vida y, sobre todo, ante sus dificultades.
Yo siempre me he movido. Me encanta bailar, ya os lo conté el otro día, pero también me encanta trabajar mi cuerpo, sin obsesiones, en el gimnasio. Llevo haciéndolo desde que estudiaba la carrera en Granada y me hace sentir bien. Es verdad que, quizás, juego con ventaja, porque la genética paterna en esto se nota mucho. Todos los hermanos Segura tenemos una buena genética muscular y eso hace que, a poco que ejercitemos nuestro cuerpo, los resultados salten a la vista.
Pero eso no quita que, conforme cumples años - y yo ya voy por los 45 - mantener el cuerpo en forma se convierte en una necesidad vital...o los inevitables "achaques" te pasan factura. Porque yo siempre he sido delgada, demasiado decía mi abuela (a ver si se iban a pensar que estaba enferma) pero eso forma parte de mi constitución genética. ¿Qué le hacemos si era patilarga larguirucha y chupada como la pipa de un indio? No, de eso no os voy a poner fotos, jajajajajaja.
En fin, que casi nunca he tenido problemas con los kilos, yo creo que porque era hipernerviosa y los nervios desintegraban -literalmente- cualquier cosa que comía. Como le pasa a mi hermano Nacho, que todos decimos ¿dónde echas todo lo que te comes?...bueno...eso era hasta que dejé de fumar hace seis años y engordé ocho kilos...a algunos nos pasa. ¡Así que engordar y ponerme a bailar fue todo uno!
Por aquella época decidí que quería volver al gimnasio después de un parón largo promovido por mi constante ir y venir de un sitio a otro y sin poner el huevo en ninguno. Así que junto con mi amiga Elisa, que también se había venido a vivir a Tarragona, nos apuntamos en clases de Batuka en un gimnasio. La Batuka surgió en 2005 a raíz del programa Operación Triunfo (del que era fan) como un método para combinar danzas latinas (salsa, reggaeton, rumba, flamenco, samba, etc.) y el aerobic y se extendió rápidamente por la mayoría de gimnasios.
Nuestra instructora, Elisabeth, nos daba una caña que echábamos hasta el higadillo, pero nos gustaban tanto sus clases y nos lo pasábamos tan bien que, cuando finalmente tuvimos que dejar el gimnasio por razones que no vienen al caso, nos hicimos con todos los dvd's y seguimos batukeando en mi casa durante un tiempo. ¡Que risas!
Hace un año, cuando decidí cambiar de vida de forma radical, uno de mis objetivos a corto-medio plazo fue el de recuperar la forma física. Me pesaban los kilos de más, que no conseguía quitarme sólo a base de bailar, y la rodilla derecha empezaba a fallarme con demasiada frecuencia. Así que me di una vuelta por el gimnasio Fitness Club Anura de Torredembarra y en Junio de 2013 me apunté. En principio quería combinar el fitness en sala junto con el trabajo de las clases dirigidas...y así fue cómo aterricé en las clases de Zumba y conocí a Ana Belén.
Ana, además de ser el alma mater de Anura, es de esas personas que transmiten buen rollo y con la que conecté sin casi quererlo. Había oído hablar de la Zumba por primera vez hace unos cuatro años a mi hermano Roland cuando vino de uno de sus viajes a Brasil para visitar a su entonces novia Anny. Pero nunca lo había practicado. Para los neófitos como yo os diré que también es una disciplina fitness que combina movimientos de baile (principalmente de ritmos latinoamericanos) con una serie de rutinas aeróbicas...¿Os suena? ¡Saltamos de la Batuka al Zumba!
Allá por Octubre de 2013, o sea, después de casi cinco meses en el gimnasio dándole a la Zumba con Ana y Montse, al Pilates con Esther, a los Estiramientos con Carolina, al Training con Jordi y al Fitness conmigo misma, se organiza en Tarragona un evento solidario de Zumba en plena Plaça de la Font, que, para los que no conozcáis Tarragona os diré que es el centro centro de la ciudad y donde toooooooodo el mundo queda. Y allá que me voy, sin conocer más que a alguna alumna de vista y a las instructoras de Anura, dispuesta a bailar zumba durante un par de horas por una buena causa: la lucha contra el cáncer. ¿Y a quién me encuentro después de años? ¡A mi instructora Elisabeth! ¡Si si! ¡Causalidades de la vida! ¡Que alegría nos dió volver a reencontrarnos! Y es que Eli también es de esas personas que son pura energía vital y fue un placer bailar junto a ella de nuevo ¡por los viejos tiempos! ¡Sigues siendo igual de fashion!
Este año, en Julio, se ha vuelto a repetir el evento pero esta vez en Salou y aquí ¡agarraos! han asistido más de 600 personas y 20 instructores de zumba, todos juntos bailando contra el cáncer. ¡Una pasada! Y claro, no podían faltar Ana y Montse de Anura y Eli :-)
Pero no sólo de zumba vivimos...Lo cierto es que con el equipo de Anura me ha dado tiempo a todo, hasta a hacer un taller de Streap Dance (por supuesto, sin fotos) en el que nos reímos de lo lindo (¡que grande Montse!) e incluso impartir un taller de Bollywood en el que nos lo pasamos genial. Gracias Ana por confiar en mí y dejarme enseñaros lo poquito que sé ¡fuisteis unas estupendísimas alumnas!
Los resultados, querid@s lector@s, son plenamente satisfactorios. ¡Vamos! Un año después puedo deciros que he recuperado unos vaqueros blancos de la talla 38 que me encantaban ¡y que no podía abrocharme de ninguna manera! He sudado y me he esforzado, he cuidado mi alimentación sin obsesionarme con las dietas, simplemente comiendo bien, y pasito a pasito he conseguido lo que me propuse así que ¡no puedo estar más satisfecha de mi misma! Sólo me queda eliminar la barriguilla pero ese es otro objetivo, jejejejeje. ¡Primer objetivo cumplido, viva!
En el camino he conocido a gente estupenda a los que también echaré de menos y de los que también toca despedirse. Montse (espectacular tiarrona a pesar de su estatura), Esther (el Pilates elegante en estado puro), Jordi (sus clases de training son un auténtico entrenamiento militar), Carolina (pura fibra en un corazón tierno), Carmen (y esas manos que transmiten amor)...todos ellos ocupan ya un lugar en mis recuerdos y a todos ellos les doy las gracias por su profesionalidad y simpatía.
Ana, ha sido un verdadero placer conocerte y sabes que lo digo de verdad. ¡Se te coge cariño enseguida!. Estás como una cabra - también te lo digo, jajajajaja - pero tus clases son pura energía cuando toca y puro relax si hace falta. Pones pasión en todo lo que haces y eso se transmite, a tus alumn@s y a tus bailarin@s...pero no vas a conseguir que me mueva como tú en hip-hop ni de coña...para eso hay que nacer, jajajajaja. Gracias por todo...Por cierto Conchi, también ha sido un placer conocerte a ti...aunque te tenga mucha envidia por lo bien que te lo estás pasando en Suiza, jajajajajaja.
A tod@s, alumn@s con los que he compartido clases e instructor@s que me han ayudado a conseguir mi objetivo (¡ahora hay que seguir!), gracias por haber llenado una parte de mi vida, os llevaré en el corazoncito siempre. Aiiiiiiiiiiiiiiiiiii...como dice Ana en sus clases de zumba ;-)
Y es que no hay nada para estar mas orgulloso/a de uno/a mismo como hacer lo que realmente nos gusta. Nos cambia hasta la cara.
ResponderEliminarYa te digo Emilio! Y mi rodilla...muchísimo más fuerte hehehehe
EliminarMargot!!!! Me ha encantado!! Qué ilusión formar parte de tu blog hoy y tus bonitos recuerdos hacia mi :-) Yo también me alegré muchísimo de volverte a ver después de tanto tiempo!!! Tú sigues igual de estupenda, yo igual de fusión, jajajajajaja ;-) Me he reído mucho con tu post y tus fotos, y sin duda te seguiré!!! Muchos besitossss
ResponderEliminarGracias guapa! Ya sabes donde encontrarme ;-) Y si por causalidades de la vida pasas por Holanda ya sabes, quedamos! Un besazo guapa, que seas muy muy feliz
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