La Holandaluza Errante: CAP 11. PALABRA CLAVE: GEZELLIG

Todavía estamos de resaca...Menos mal que disfrutamos de una hora más en este domingo, más oscuro y frío de lo habitual, gracias al cambio de horario de otoño. Y es que ayer mi tía Nelly, mi "madre adoptiva", celebraba su 66 cumpleaños - aunque la tarta diga otra cosa - con una fiesta fantástica...

El carácter holandés es fiestero. Yo diría que cualquier excusa es buena para apuntarse a una fiesta y, en eso, los holandeses son los primeros en el Norte de Europa. Y si es una fiesta de cumpleaños, en la que pueden compartir un rato muy agradable con familiares y amigos, mejor aún...La palabra que ellos utilizan para describirl la fiesta, el ambiente, cómo se sienten, es "gezellig" (léase geseleg).

Las fiestas de cumpleaños se preparan a conciencia. Y es que quien cumple años se preocupa de todos los detalles: las invitaciones, el lugar, los adornos, la comida, la bebida...En definitiva, es el que cumple años quien se encarga en la fiesta de que sus invitados estén cómodos y bien servidos. Y mi tía Nelly, de siempre, es una gran organizadora de fiestas y eventos...Todo está listo el día antes.

Las fiestas de cumpleaños en Holanda son un poco diferentes a las de España. Para empezar suelen comenzar bastante antes, a media tarde, ofreciendo a los invitados un poco de tarta acompañada de café o te. La hora de llegada es bastante flexible. No todos los invitados llegan al mismo tiempo sino que, a partir de la hora establecida como inicio de la fiesta - las 4 o 5 de la tarde - la gente va llegando progresivamente a lo largo de la tarde, eso si, con regalos para quien cumple años. ¡Eso es sagrado!

Para cuando llegamos a las 8 o 9 de la noche - hora a la que empezó la fiesta de ayer porque mi tía se saltó el primer paso - los invitados están preparados para empezar a picar...Es costumbre en Holanda no sólo felicitar a quien cumple años sino a sus familiares más directos (padres, hermanos/as, hijos/as) por lo que si llegas a la fiesta y no sabes quién es quién mejor felicita a todo el mundo y quedarás estupendamente. Un "gefeliciteerd" apoyado por un buen apretón de manos, aunque sea al vecino del cumpleañero, te hará quedar mejor que si olvidas felicitar a alguien cercano :-D

Cómo os iba diciendo, llegamos al momento en que se sacan los saladitos para picar, tostaditas y rebanadas de pan donde untar cualquier cosa untable que vendan en el supermercado - y hay muchísimas - y a la que los holandeses son tremendamente aficionados.

Todo esto hay que acompañarlo de bebida variada. Aquí entramos en otra de las aficiones de los holandeses: la cerveza y que sea Heineken. La gente joven suele consumir mayoritariamente esta bebida por lo que la nevera debe estar llena. Como alternativa se pueden dejar las cajas fuera porque con el fresco que hace tienes el mismo efecto que si las pusieras en la nevera...En cuanto a la gente mayor - aquí podéis poner la edad que queráis - son más aficionados al vino (tinto, blanco y rosado) por lo que tampoco puede faltar. Y para los que no beben ni una cosa ni otra siempre estan los refrescos de todo tipo y color...

Cuidar el ambiente de la fiesta también es importante. Los holandeses adoran las velas - esta parte debo haberla heredado - y las luces indirectas, en casa y en las fiestas, así que aquí y allá se colocan estratégicamente velas que hacen la atmósfera aún más gezellig...¿lo vais pillando? Por cierto...la bola es lo más de lo más, jejejejejeje.

En una fiesta de cumpleaños de mi familia no puede faltar el famoso "bowl" una ensalada de frutas variadas regadas con el jugo de la fruta y un poco de vino tinto, y que es un clásico insustituible. Se toma al principio de la fiesta y está tan fresquito y rico que, literalmente, vuela...

Recordaréis que en otro post os comenté que mi madre tiene 9 hermanos (nos falta el tío Andre) así que entre tíos/as y primos/as ya solemos llenar cualquier fiesta familiar. Si a eso le añadimos parejas, amigos, vecinos, ayer ya éramos unos 40. ¡Diversión asegurada! Entre picoteo y bebeteo se suceden las conversaciones sobre cualquier tema. ¡A los holandeses les encanta conversar! Y otra cosa que les caracteriza es que son directos, lo que a veces puede percibirse como algo grosero, y no hay ningún tema que no pueda tratarse en una situación informal. Dicen las cosas tal cual las piensan pero no por ello debes sentirte ofendido, es su manera de ser y debes acostumbrarte a ello.

Visto desde nuestra perspectiva podría pensarse que es una fiesta aburrida. Hay música pero la gente no baila. Pero es que el ambiente debe ir caldeándose con el transcurso del tiempo...ya llegará el momento de lanzarse al baile...bueno, tampoco exageremos. Sólo les he visto desmelenarse bailando (a saltos) cuando van a algún concierto...Pero es un marco ideal para volver a ver a los que viven más lejos y no ves cada día, para ponerte al día de todos los chismorreos (que los hay) pero, sobre todo, para pasar un rato muy divertido con la familia. Y lo que no faltan - y en eso todas las fiestas son iguales - son los momentos de "exaltación de la amistad"...la cerveza empieza a hacer efecto...

Mi tía, como os he comentado, suprimió la parte de la tarta pero yo le propuse sustituirla por un bizcocho de chocolate casero (podéis ver la receta en mi otro blog) donde plantar las velitas para que soplara...lo que no contaba es con que comprara dos nueves en lugar de dos seis así que ya tenéis la explicación de la foto. Claro que ella lo arregló enseguida ¡dándoles la vuelta!

La cosa empieza a animarse...llega mi hermano pequeño Bern con sus djembees...y es que en una fiesta cumpleañera de mi familia ya os he dicho que la diversión está asegurada. Y siendo músico, no puede faltar nunca una buena sesión de ritmo. En esta ocasión no estaba mi hermano Nacho, que es con quien habitualmente toca en los saraos familiares, así que Chris, el novio de mi prima Rebecca, que toca la batería se apuntó a acompañarle. ¿El resultado? Juzgad vosotros mismos...Por cierto, la voz animadora en off no soy yo sino mi madre...¿a que sonamos igual?